Un problema bastante común entre las
cobayas y que debe prevenirse, es el desgaste irregular de los dientes
superiores e inferiores, debido a la mala oclusión dental. Para evitar el
crecimiento excesivo de los dientes y que le puedan provocar heridas e infecciones,
hay que revisarle períodicamente la dentadura, si ves que tu cobaya babea o
tiene constantemente la barbilla mojada, debes llevarla al veterinario para que
pueda diagnosticar el problema y darle solución.
El simple movimiento de comer heno y
verduras, ya es suficiente para que tengan un desgaste correcto de la
dentadura, También es bueno darles pan duro para roer, pero sin pasarse, ya que
engorda.
Estar atentos
a heces blandas, mocos en la nariz, respiración dificultosa, estornudos, ojos
semicerrados o legañosos, calvas en el pelaje, rascados intensos, dificultad
para caminar... Al menor síntoma es conveniente acudir al veterinario.
Tu cobaya necesita hacer ejercicio, para evitar problemas de corazón y obesidad. Si
tienes ocasión prepararle un complejo de túneles y laberintos formados por
tubos, en la que pueda corretear por su interior.
Es desaconsejable la
rueda de ejercicio y las pelotas, que se les ponen a los hámster y otros roedores, puesto que puede dañarse tu
cobaya.
Los animales enfermos
normalmente se quedan quietos en un rincón, parecen tristes, con sueño, con el
pelo sin brillo y erizado. Rechazan la comida y bebida. Todos estos síntomas
son serías indicaciones de que algo no marcha bien.
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